Sigo pensando en esta gran interrogante que a diario hace que reflexionemos sobre los comportamientos de los seres humanos.
No nos podemos alegrar por el dolor ajeno, ni disfrutar del dolor de los demás, sería un sentimiento mesquino, pero parece mentira y observemos nuestro alrededor, al lado tenemos a alguien que se burla cuando se cae una persona y aunque es algo insignificante, nos hemos desligado de esa gran pregunta que haría un niño "QUE TE PASÓ" "TE LASTIMASTE" y con asombro y ternura llega y pasa su mano por el lugar donde tal vez se lastimó esa persona. Nosotros nos reímos y gritamos ¡GUEJELE, CUIDADO HUNDES EL PISO!, o ¡MAÑANA PASAS POR AQUÍ A VER SI QUEDÓ LA HUELLA Y SINO PUEDES HACER LA MISMA CAÍDA!. En verdad no lo hace divertido.
Lo jocoso lo convertimos en sarcasmo y cinismo, y es así como perdemos el respeto por el otro que no es nada más que mi hermano según la biblia.
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